lunes, 31 de marzo de 2014

La diabetes y el estrés: una mala combinación (parte 2).

Pero tu cuerpo también libera glucosa, que proviene de la que tiene almacenada. Esto eleva el nivel de azúcar en la sangre, y es posible que necesites más insulina u otro tipo de medicamento para controlarla. Por otro lado, tal vez, requieras menos insulina si cambias tu conducta ya que tu nivel de azúcar bajará.

Por otra parte, la respuesta de tu organismo al estrés aumenta el problema, porque quizá tiendas a soltarte comidas o a comer lo que no debes, a olvidarte de hacer ejercicio y hasta de medirte periódicamente el nivel de azúcar en la sangre. Como consecuencia, tu azúcar en la sangre puede subir o bajar demasiado sin que te des cuenta.

La sicóloga Susan Guzmán, de behavioral Diabetes institute, de San Diego California, sugiere que la mejor manera de romper el ciclo es volver a la rutina habitual del cuidado de la diabetes, aunque sea en forma de pequeños pasos, tal vez una caminata de 15 minutos a la mitad del día, tomar un momento para chequear el nivel de azúcar y buscar el tiempo para planear comidas saludables.

Por suerte, hay maneras de controlar el estrés.

Es cierto que no siempre está en tus manos controlar totalmente el estrés. Pero para evitar que el estrés físico y mental eleve tu nivel de azúcar, lo primero es que aprendas cómo controlarlo en lo posible. Por ejemplo:

Trata, si puedes, de alejarte de la situación que te causa el estrés.
Practica yoga, meditación o respiración profunda, actividades que te relajan.
Prueba con la técnica de relajación, en la que se tensan y se relajan en consecuencia los grupos de músculos grandes del cuerpo.
Comparte tus preocupaciones con familiares y amigos de confianza. el apoyo de tus seres queridos te podría ayudar a aliviar el estrés.
Busca la ayuda de un terapeuta calificado si el problema te agobia demasiado.
Mantén tus rutinas de ejercicios y de comida. El ejercicio por sí solo baja el nivel de azúcar en la sangre, por lo que no es bueno dejar de hacerlo en los momentos de estrés.
Elimina o reduce, en lo posible, la cafeína o cualquier otro estimulante.
Realiza algún pasatiempo (hobby) que te relaje. Dibuja, teje, aprende cerámica, trabaja en el jardín..

De todos modos ten, en cuenta que el estrés es compañero de la vertiginosa vida moderna, y que resulta casi imposible vivir en completa tranquilidad. Aprende a aceptar las cosas que no puedes cambiar, y busca tiempo para hacer cosas que realmente disfrutes y para consentirte. Todo eso te ayudará a combatir el estrés y a relajarte, y tendrá un efecto beneficioso no sólo en relación a la diabetes, sino para todo el organismo.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: jorgevaleranatura.com

sábado, 29 de marzo de 2014

La diabetes y el estrés: una mala combinación (parte 1).

Por sí solo el estrés, aunque común, es desagradable. Y en combinación con ciertas condiciones, puede resultar incluso peligroso. Se ha comprobado que si padeces de diabetes, tu habilidad para manejar el estrés de la vida diaria, tiene un papel importante en el control de la enfermedad. No permitas que el estrés te domine a ti.

Según la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association), el estrés es una reacción física y mental cuando se percibe un peligro. Cuando el cuerpo siente que hay una amenaza real o imaginaria, se prepara para enfrentarla aumentando algunas de sus funciones y disminuyendo otras. En cualquier caso, si esas alteraciones duran mucho, pueden ser dañinas para la salud.

El estrés es perjudicial para la salud en general, porque incita emociones negativas, afecta el proceso de analizar las cosas y tomar decisiones, alienta las conductas impulsivas y promueve hábitos nocivos, como alimentarse mal, fumar o beber. La mente, además, se recarga con preocupaciones, ansiedad o temor. Si se prolonga por mucho tiempo o se hace crónico, el estrés tiene un impacto negativo en los sistemas inmunológico, digestivo, renal y reproductivo, y aumenta el riesgo de depresión.

En relación con la diabetes, de acuerdo al Dr Richard Hellman, presidente pasado de la American Association of Clinical Endocrinologists, es un mito que el nivel de azúcar alto se deba siempre a la alimentación. También existen otros factores que contribuyen a que se eleve, y el estrés es uno de ellos.

Por eso, si además de estrés tienes diabetes, las cosas se complican. El estrés se convierte en una barrera para el control efectivo de la glucosa, y por ende un riesgo para la salud en general. Cuando se sufre de estrés, el cuerpo trabaja tiempo extra para ayudarte a manejar la situación. Para lograr eso, tiende a liberar ciertas hormonas, que te dan energía y te ayudan a mantenerte concentrado.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: elvocerodigital.com

miércoles, 26 de marzo de 2014

La dieta mediterránea reduce el riesgo de contraer diabetes (parte 2).

El primer grupo, siguió la dieta mediterránea con aceite de oliva extra virgen, el segundo, siguió la dieta mediterránea con un suplemento de diferentes nueces y un tercer grupo, siguió una dieta baja en grasa. No se les indicó a los participantes que debían perder peso, o que aumentaran su actividad física.

Durante el seguimiento que se les hizo por 4 años, los investigadores encontraron que el grupo de la dieta con aceite de oliva, 80 desarrollaron diabetes tipo 2, en comparación con 92, en el grupo de las nueces y 101 en el grupo que siguió la dieta baja en grasa.

En total, el grupo de aceite de oliva, disminuyó su riesgo de desarrollar diabetes 40 por ciento, comparado con el grupo de dieta baja en grasa. Por su parte, el grupo de las nueces, redujo su riesgo de diabetes 18 por ciento, lo cual no es significativo de acuerdo a los expertos.

Este estudio, fue publicado recientemente en la revista Annals of Internal Medicine, en enero de este año y ha puesto a toda la comunidad científica de buen humor por las buenas noticias. En resumidas cuentas, la investigación, sugiere que es posible reducir el riesgo de desarrollar diabetes cambiando los componentes de la dieta, y en concreto, agregando más aceite de oliva junto con nueces, pescado, frutas, granos enteros y vegetales, que son la base de la dieta mediterránea.

Varios especialistas alrededor del mundo, opinaron sobre los resultados y si bien están de acuerdo en que la dieta mediterránea trae excelentes beneficios para la salud, invitan a las personas en riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades del corazón, a valorar también las ventajas que ofrece hacer ejercicio y mantener un peso saludable.

La actividad física, combinada con la dieta mediterránea, puede reducir aún más el riesgo de tener diabetes.

Así que, si estás interesado en reducir tu riesgo de diabetes, considera cambiar tu dieta, incorporando al delicioso aceite de oliva, que por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias es un gran aliado para la salud en general.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: es.wikipedia.org

martes, 25 de marzo de 2014

La dieta mediterránea reduce el riesgo de contraer diabetes (parte 1).

Ya habíamos hablado de una investigación realizada en España, que encontró que aquellos adultos que tienen riesgo de sufrir de enfermedades del corazón, podrían disminuir su riesgo de desarrollar diabetes, si siguen la dieta mediterránea con énfasis, en el consumo de aceite de oliva, incluso sin necesidad de aumentar su actividad física y restringir el número de calorías que ingieren. Aquí, más detalles de la reacción de la comunidad científica a este hallazgo.

El trigo, el olivo, la viña son base de la dieta mediterránea, famosa por sus propiedades benéficas para la salud. Varios estudios, han comprobado que aquellas personas que viven en las costas del mediterráneo, aunque consumen más grasa que en otras zonas, tienen una incidencia menor de enfermedades cardiovasculares, y este es sólo uno de los beneficios de la dieta mediterránea, para la salud.

La razón por la que esta dieta es saludable y por lo que ha sido adoptada en varios lugares del mundo, es que es rica en productos que contienen ácidos grasos monoinsaturados, presentes en el aceite de oliva, los cuales reducen el nivel de colesterol malo en la sangre. Además, esta dieta es excelente por su contenido de pescado, rico en ácidos grasos Amega-3 y porque promueve el consumo de vino tinto en moderación, el cual está cargado de antioxidantes.

Ahora todo parece indicar que los adultos mayores, que tienen riesgo de sufrir enfermedades del corazón y siguen la dieta mediterránea con énfasis en el consumo de aceite de oliva, se llevan un beneficio adicional: prevenir la diabetes.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: vida y salud.com

miércoles, 19 de marzo de 2014

Para prevenir la diabetes tipo 2, ¿es mejor la dieta o el ejercicio?.

A la hora de prevenir la diabetes tipo 2, esta parece haberse convertido en la pregunta del millón.

¿Qué funciona mejor? Sin duda alguna, ¡las dos cosas!. Cuando se trata de prevenir la diabetes tipo 2, el estar en sobrepeso y el ser sedentario, son la combinación perfecta para que se dé la enfermedad.

Varios estudios han comprobado que lo mejor que pueden hacer las personas en riesgo es decir, quienes tienen una historia familiar de diabetes, tienen pre-diabetes, están en sobrepeso, desarrollaron diabetes durante el embarazo (gestacional) o pertenece a un grupo étnico propenso, como nosotros los hispanos, es bajar de peso. ¿Ycuál es la mejor manera de lograr esa meta de prevenir la diabetes tipo 2?. Comiendo mejor e incorporando una rutina de ejercicios a su vida diaria.

Si siempre has sido sedentario, empieza por trazarte una rutina sencilla como caminar 15 minutos diarios y a medida que transcurre el tiempo, ve aumentando la intensidad. Si no te gusta caminar, entonces, explora otras posibilidades: sal en bicicleta, métete a clases de aeróbicos en el gimnasio, anda a nadar un rato todos los días, sube las escaleras de tu casa, o sal a pasear el perro. Lo importante es que el ejercicio físico se convierta en un hábito. Vas a ver que te sientes mejor en todo sentido.

En cuanto a la dieta, debe ser balanceada, es decir, debe incluir alimentos de todos los grupos alimenticios: granos integrales; frutas; vegetales; carne, pescado; leche y sus derivados y grasas. De las grasas (las no saturadas son mejores para no elevar el colesterol). Debes evitar las golosinas, los pastelitos y todo aquello que esté hecho con azúcar refinada. Es mejor obtener los carbohidratos (azúcares) de las frutas, los vegetales y los granos integrales. Y otro consejo, es que limites las porciones y trates de comer siempre a la misma hora.

Con el ejercicio y una dieta sana, vas a lograr la meta principal para prevenir la diabetes tipo 2: lograr acabar con esos kilos de más, que más allá de una cuestión estética, son una cuestión de salud.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: dietasparalosdiabéticos.com

jueves, 13 de marzo de 2014

Síntomas de la diabetes.

Hay una variedad de síntomas que se presentan con la diabetes. Algunos son consecuencia de los altos niveles de azúcar en la sangre, otros se dan por el deterioro o daño que esta enfermedad causa a los disintos órganos del cuerpo (ojos, riñones, sistema cardiovascular, nervios).


Dentro de los síntomas de la diabetes tipo 1 y 2 se encuentran:

Mucha sed.

Aumento en la frecuencia para orinar.

Mucha hambre.

Pérdida de peso.

Debilidad y somnolencia.

Cambios en la visión o visión borrosa.

Náuseas y vómito.

Fatiga.

Infecciones frecuentes o de curación lenta.

Disfunción eréctil.

Es necesario aclarar que los síntomas de la diabetes tipo 1 son más repentinos. Es decir, en el curso de pocos días, la persona con diabetes tipo 1 empieza a orinar más, sufre de mucha sed y se deshidrata debido a la cantidad de orina expulsada y al vómito. Es común que estas personas pierdan la conciencia y en algunos casos, pueden morir, si no se tratan rápidamente. En contraste, los síntomas de la diabetes tipo 2, se van desarrollando con el tiempo y es poco a poco, que van volviéndose más severos. Por un largo período de tiempo (pueden pasar años) el páncreas trabaja el doble para suplir las necesidades de glucosa, y los síntomas se presentan cuando ya las células están gastadas.

Si sufres alguno de estos síntomas, consulta a tu médico, o a un endocrinólogo, el especialista en la diabetes.
Fuente: Vida y Salud.
Gráfico: noticentrodigital.com