viernes, 29 de noviembre de 2013

Las mujeres jóvenes diabéticas tipo 2, tienen mayor riesgo de problemas cardiacos (parte 2).

Se trata de un hallazgo que ha sido presentado en las Sesiones de Investigación de la Hipertensión 2013, de la Asociación Americana del Corazón, según el cual las mujeres jóvenes que todavía no han pasado por la menopausia y tienen diabetes tipo 2, tienen más riesgo de sufrir enfermedades del corazón.

Para llegar a estos resultados, unos investigadores de Blosson DMO Argentina y el CONICET (consejo nacional de investigaciones científicas y técnicas de dicho país) analizaron los datos de más de 1200 mujeres con y sin diabetes tipo 2, de 19 a 84 años de edad, a las que les tomaron exámenes de imágenes por ultrasonido para medir la presencia de depósitos de placa o coágulos en sus arterias carótidas, que son dos vasos sanguíneos grandes que van por el cuello y le proporciona sangre al cerebro.

Tras analizar las imágenes obtenidas, los investigadores notaron que, independientemente de la edad, la historia familiar, si habían sido fumadoras o no, tenían presión alta, o eran menopáusicas, el desarrollo de placa o coágulos sanguíneos era más común en las casi 300 mujeres con diabetes tipo 2, comparado con las casi mil que no tenían diabetes.

La placa está constituida por depósitos de grasa y otras sustancias, que se acumulan en el interior de las paredes de los vasos sanguíneos, cuando estos se han estrechado, y es lo que se llama aterosclerosis. Esa placa que se forma en las paredes de las arterias, no sólo las endurece sino que además puede bloquear parcial o totalmente el paso de la sangre y causar infartos y/o derrames cerebrales, que pueden poner en riesgo la vida de la persona.

Por eso, si bien los datos y las conclusiones de este estudio deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada y aprobada por profesionales y no determinan que la diabetes sea la causa de los problemas del corazón, sino establece una relación entre ambas afecciones, los investigadores recomiendan que es importante controlar el corazón de las mujeres jóvenes con diabetes tipo 2, aún cuando no tengan otros factores de riesgo de enfermedad cardiaca.

Mientras tanto, si te han diagnosticado diabetes tipo 2, no importa la edad que tengas, a continuación te dejo algunas sugerencias para que controles la diabetes y mantengas a tu corazón sano:

* Hazte un análisis de sangre llamado A1C, que brinda una evaluación aproximada del nivel de azúcar durante los tres meses anteriores.

* Controla tu presión arterial, tu colesterol y tus triglicéridos.

* Lleva una dieta sana (que incluya fibra proveniente de cereales y panes integrales, frijoles (habichuelas, porotos), frutas y vegetales) y evita el exceso de grasas.

* No fumes o deja de hacerlo.

* Haz ejercicio todos los días.

*  Ahora ya lo sabes. Aunque seas joven y tengas tu diabetes tipo 2 bajo control, préstale atención a la salud de tu corazón. Con estos cuidados y los que el médico te indique, podrás mantener una mejor calidad de vida por más tiempo.
Fuente: Vida y Salud.
Imagen: lostiempos.com

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martes, 26 de noviembre de 2013

Mujeres jóvenes diabéticas tipo 2, tienen mayor riesgo de problemas cardiácos (parte 1).

Los diabéticos tienen el doble de riesgo de sufrir de enfermedades del corazón que los que no tienen diabetes. Ahora, un nuevo estudio confirma que esto sucede de la misma manera en las mujeres jóvenes, que no tienen ningún otro factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares más que la diabetes tipo 2.

La diabetes tipo 2 es una enfermedad que se caracteriza por elevación en el nivel de azúcar o glucosa en la sangre, y es una condición que va en aumento en todo el mundo. En parte, a su asociación con la epidemia de sobrepeso y obesidad, a una alimentación poco saludable y al sedentarismo, característico del estilo de vida actual.

Algunos alimentos que comemos se convierten, a través de la digestión, en glucosa, la fuente principal de energía que el cuerpo utiliza para realizar sus funciones. Pero en las personas con diabetes, la hormona insulina, que es la encargada de permitir que la glucosa entre a las células, o no funciona bien, o no se produce en suficiente cantidad. Por eso, el azúcar o glucosa se va acumulando en la sangre y las personas con diabetes tienen que tener ciertos cuidados con su dieta, y (a menos que por cuestiones de salud haya alguna restricción) deben practicar ejercicio regularmente y, si es necesario tomar (y/o inyectarse) medicamentos para mantener esos niveles controlados.

Si la diabetes no se controla, con el paso del tiempo puede ir dañando distintas partes de tu cuerpo y deteriorando tu salud. Por ejemplo, puede provocar problemas en los riñones (como falla renal), daño a los nervios, lesiones en los ojos (retinopatía diabética), problemas digestivos (gastroparesia), disfunción eréctil y dificultades sexuales tanto en los hombres, como en las mujeres, así como problemas en las encías.

A esta lista hay que agregar los problemas del corazón o cardiovasculares, como ataques cardíacos, ataques cerebrovasculares o enfermedad arterial periférica. Ahora, un estudio reciente ha encontrado que esta complicación también puede afectar a las mujeres jóvenes con diabetes tipo 2, de manera independiente y sin importar si tienen los niveles de azúcar en la sangre controlados o no.
Fuente: Vida y Salud.
Imagen: lavoz.com.ar

jueves, 21 de noviembre de 2013

Comer fruta entera y fresca se asocia con menor riesgo de diabetes.

Si estas buscando una forma de prevenir la diabetes. Un estudio reciente indica que comer frutas frescas y enteras podría reducir el riesgo de desarrollar esa enfermedad. Sin embargo, si prefieres el jugo (zumo), ya no tendrás el mismo beneficio.

La diabetes es uno de los problemas principales en salud pública, ya que, según la Organización Mundial de la Salud, más de 347 millones de personas la padecen en todo el mundo. Es una de las llamadas enfermedades no transmisibles (porque no se contagia), asociada al sedentarismo y el estilo de vida moderno, que se caracteriza por la elevación del azúcar en sangre (o hiperglucemia).

Las personas con diabetes deben prestar atención a su dieta, por lo que el consumo de frutas, ha generado más de una polémica y protagonizado análisis e  investigaciones a lo largo de los años. Como las frutas son dulces y contienen azúcares, en el pasado se creía que los diabéticos no debían consumirlas. Actualmente se sabe que esto no es así, aunque con ciertas frutas que contienen más calorías sí, se debe controlar la cantidad que se consume. De hecho, un estudio reciente encontró un nuevo beneficio a los que ofrecen las frutas, que son ricas en fibra y antioxidantes: el de ayudar a prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 2.

Varios investigadores de Inglaterra, Estados Unidos y Singapur, analizaron los datos sobre el consumo de las frutas de casi 190 mil personas, que participaron en tres estudios diferentes entre 1984 y 2008. Estas personas no tenían un diagnóstico inicial de diabetes, enfermedad cardiovascular, ni cáncer. En detalle, evaluaron su consumo de uvas, melocotones o duraznos, ciruelas y ciruelas pasas, bananas, melones, manzanas o peras, naranjas, fresas y arándanos azules.

Encontraron que las personas que comían fruta, sobre todo arándanos azules, uvas y manzanas, al menos dos veces por semana, tenían hasta 23 por ciento menos posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con las que comían esas frutas, no más de una vez al mes. Sin embargo, quienes bebían una porción o más de jugo de fruta al día, no obtuvieron los mismo resultados. Por el contrario, tuvieron un aumento en el riesgo de hasta 21 por ciento más que los demás.
Fuente: Vida y Salud.
Imagen: vitonica.com

lunes, 18 de noviembre de 2013

Maca y yacón para la diabetes.

La diabetes es una enfermedad que afecta alrededor del 10 por ciento de la población mundial. La más habitual es la del tipo 2, que representa el 95 por ciento de los casos, cuyo origen es desconocido y está frecuentemente asociada a una predisposición genética. En ella, el organismo dispone de insulina pero no la utiliza eficazmente. El riesgo de desarrollar este tipo de diabetes se incrementa con la edad, la mala alimentación, la escasa actividad física y la obesidad.

El otro tipo de diabetes es la insulino-dependiente, que se caracteriza por la producción insuficiente de insulina en el páncreas. Quienes la sufren necesitan administrarse diariamente insulina, para poder metabolizar la glucosa de los alimentos. En cualquiera de estos casos, recurrir a la naturaleza puede ser la clave para complementar los tratamientos médicos tradicionales y así mejorar la calidad de vida.

Yacón anti-diabetes.

El yacón (o llacón) es una planta conocida desde los tiempos     prehispánicos, que los incas ya utilizaban como parte de su alimentación y medicina. Recientemente, este tubérculo que crece en los valles de los Andes fue redescubierto, tanto por su sabor como por sus propiedades curativas de la diabetes. A diferencia de la mayoría de los tubérculos y raíces que almacenan sus carbohidratos en forma de almidón, el yacón posee fructooligosacáridos (FOS). Los (FOS) son azúcares que tienen pocas calorías y no elevan el nivel de glucosa en la sangre.

Modo de uso: las hojas de yacón secas pueden consumirse en forma de infusión o bien como cápsulas. En el primer caso, verter agua hirviendo en una taza y colocar un puñado de hojas secas, tapar y dejar en reposo durante 4 a 6 minutos. Colar y tomar una taza 2 o 3 veces al día. Si opta por las cápsulas, puede consumir dos al día, después de las comidas.

La energisante maca.

La maca es una raiz andina, oriunda del Perú, que presenta múltiples beneficios terapéuticos a la hora de prevenir y curar el colesterol, la osteoporosis, el hipotiroidismo y reforzar el sistema inmune. También se recomienda a los diabéticos tipo 2, ya que actúa como estimulante pancreático y reduce el nivel de azúcar en sangre. Es importante aclarar que quienes son diabéticos insulino dependientes o reciban medicamentos para controlar su enfermedad, no deben tomarla sin indicación, ya que la maca podría potenciar el efecto de la insulina o los fármacos, con lo cual se podría producir un descenso brusco de la glucosa en sangre. Por eso, en todos los casos, antes de comenzar con su consumo debe consultarse al médico.
Fuente: Diario de la salud.
Gráfico: remedios.innatia

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Páncreas sano, con brócoli y repollitos de Bruselas.

El páncreas en un órgano glandular ubicado cerca del estómago, que desempeña un papel crucial en la digestión. Su buen funcionamiento es fundamental, además, para la producción de insulina, una sustancia que reduce los niveles de azúcar en la sangre, convirtiendo la glucosa de los carbohidratos y los azúcares en combustible para el cuerpo. Esto permite que el organismo almacene la energía de los alimentos para su uso futuro.

Tanto para aquellos que sufren enfermedades relacionadas con el páncreas (pancreatitis, diabetes, etc.) como para aquellos que quieren preservar la salud de este órgano, deben priorizar el consumo de coles, como el brócoli y los repollitos de Bruselas, que son ricos en compuestos alcalinos, con afinidad específica para el páncreas. Pueden consumirse enteros o bien en forma de jugo crudo, medio litro al día. También pueden mezclarse con jugo de zanahoria para mejorar su sabor.

Otros alimentos que mantienen el buen funcionamiento del páncreas son:

Arvejas: son ricas en potasio, por eso ayudan a restaurar el páncreas agotado por una excesiva demanda de insulina y oras enzimas que lo alcalinizan. Pueden consumirse enteras, ligeramente salteadas, o como jugo extraído en crudo, medio litro al día. También puede mezclarse con jugo de zanahoria.

Melaza: Tanto la pancreatitis como la diabetes se asocian con una deficiencia de hierro. Y, justamente, la melaza es una de las fuentes naturales principales de cobre y hierro orgánico. Disolver dos cucharadas soperas de melaza en un tazón de agua caliente.

Tomates: son una buena fuente de vitamina C, un potente antioxidante que puede prevenir que las moléculas de radicales libres dañen los tejidos del páncreas. Consumirlo siempre crudo.

Espinaca: esta verdura de hoja es una fuente abundante de vitaminas del complejo B y hierro, que son necesarios para la salud del páncreas. Optar por consumirla cruda, por ejemplo en una ensalada.

Arándanos: tanto las bayas como las hojas del arbusto poseen un principio hipoglucémico (que hace reducir el nivel de azúcar en sangre y orina) de gran utilidad en el tratamiento de la diabetes.
Fuente: Diario de la Salud.
Gráfico: sac de la web.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Retinopatía diabética (parte 2)

La prevención es posible.

Aunque la retinopatía diabética puede dañar la retina de forma permanente y provocar deficiencia visual e incluso la ceguera. Es posible recuperar la visión siempre que las dos posibles complicaciones más peligrosas, el edema macular diabético y la retinopatía diabética proliferativa, se detecten en etapas tempranas.

Por ello, es fundamental realizar el seguimiento de la enfermedad mediante reconocimientos regulares. Las visiones oculares periódicas deben incluir la realización de una retinografia, técnica que permite fotografiar digitalmente el fondo del ojo para la detección y diagnóstico de enfermedades de la retina.

Como norma general es conveniente someterse a una primera revisión ocular poco después de ser diagnosticado de diabetes y desde ese momento en adelante, de manera periódica (generalmente, una vez al año), puesto que la retinopatía no suele dar síntomas, sobre todo en sus primeras etapas, y solo un especialista puede determinar si existen daños en la retina y cuál es la importancia de los mismos.

Las principales armas en la lucha contra la pérdida de visión debido al edema macular diabético o a cualquier otra forma de retinopatía diabética son el control de la glucosa en la sangre, de la presión arterial y del perfil lipídico (niveles de colesterol y triglicéridos). No obstante, existen diversos tratamientos médico-quirúrgicos para la retinopatía diabética.

La fotocoagulación con láser es el tratamiento estándar actual para el edema macular diabético. Cuando se aplica a tiempo, esta técnica puede mantener de manera óptima la agudeza visual y reducir por tanto el riesgo de pérdida de visión, aunque no suele mejorarla.
Fuente: Rev Diabetes.
Gráfico: www.optilaser.com.ni

jueves, 7 de noviembre de 2013

Retinopatía diabética (parte 1).

La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes que es la consecuencia de los daños producidos en los pequeños vasos sanguíneos de la retina, lesiones que se van acumulando a lo largo del tiempo. El riesgo de que las personas con diabetes pierdan la visión por esta causa es hasta 25 más elevado que en la población sin diabetes.

La etapa de desarrollo, de la retinopatía diabética más peligrosa, es cuando se vuelve proliferativa, momento a partir del cual existe un elevado riesgo, de pérdida parcial o total de visión.

1. Retinopatía no proliferativa ligera. Esta es la etapa más temprana de la enfermedad en la que aparecen los microaneurismas. Estas son pequeñas áreas de inflamación, que parecen ampollas, en los pequeños vasos sanguíneos de la retina.

2. Retinopatía no proliferativa moderada. Según avanza la enfermedad, algunos vasos sanguíneos que alimentan la retina se obstruyen.

3. Retinopatía no proliferativa severa. En esta etapa avanzada, muchos más vasos sanguíneos se bloquean, haciendo que varias partes de la retina dejen de recibir sangre. Entonces estas áreas de la retina envían señales al cuerpo para que haga crecer nuevos vasos sanguíneos.

4. Retinopatía proliferativa. En esta etapa avanzada, las señales enviadas por la retina para alimentarse causan el crecimiento de  nuevos vasos sanguíneos. Esto se llama la retinopatía proliferativa. Estos nuevos vasos sanguíneos son anormales y frágiles. Crecen a lo largo de la retina y de la superficie del gel vítreo, el gel incoloro que llena el interior del ojo. Por sí mismos, estos vasos sanguíneos no causan ningún síntoma o pérdida de la visión. Sin embargo, tienen paredes muy delgadas y frágiles. Si llegaran a gotear sangre, podría haber una pérdida severa en la visión o incluso resultar en la ceguera.
Fuente: Rev Diabetes.
Gráfico: www,flickr.com

martes, 5 de noviembre de 2013

Tiramizú apto para diabéticos.

Es uno de los postres más deliciosos que se disfruta en todo el mundo. Pero muchos diabéticos se pierden la posibilidad de comerlo pensando que está prohibido para ellos. Nada más alejado de la realidad, prueba esta receta de tiramizú para diabéticos.

Ingredientes:

2 huevos.
8 claras.
1 cucharada de agua.
5 cucharadas de edulcorante en polvo.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
2 cucharadas de almidón de maíz.
100 gramos de harina leudante.

Para la crema:

200 gramos de queso blanco descremado.
1 cucharada de yogur de vainilla descremado.
1 cucharadita de gelatina sin sabor.
2 cucharadas de jugo de limón.
1 cucharada de oporto.
3 claras.
4 cucharadas de edulcorante en polvo.

Para el armado:

150 cm3 de café.
cacao amargo apto para diabéticos.
hojas de menta.
café en granos.

Si bien lleva bastantes ingredientes, la preparación no es complicada. Para el bizcochuelo debes batir las claras a punto nieve, añadir los huevos, agua y edulcorante. Luego la esencia y la harina junto al almidón. Integrar todo muy bien. Verter en una placa forrada con papel manteca. Cocina en horno precalentado a fuego moderado por 10 minutos. Deja enfriar y desmolda.

Para la crema, mezcla en un recipiente el queso blanco, la gelatina sin sabor (hidratada con jugo de limón y cocinada 30 segundos en el microondas) y el yogur. Añade el oporto, el edulcorante y las claras a punto nieve. Finalmente para el armado, corta círculos de bizcochuelo, humedece con café y vierte una porción de la crema. Cubre con otro círculo, rocía con café y así sucesivamente. Espolvorea con cacao amargo y decora con granos de café y hojas de menta. Se sirve bien frío.
Fuente: Ext de Internet
Gráfico: unadiabéticaenlacocina.blog