martes, 30 de julio de 2013

Hipoglucemia

Cómo reconocer los síntomas.

En líneas generales, se podría decir que existen síntomas que anuncian la hipoglucemia, sin embargo, también se los divide en períodos y tienen características puntuales. Veamos los síntomas generales:
* Mareos, desmayos y dolor de cabeza.
* Fatiga e irritabilidad.
* Ansiedad y depresión.
* Confusión y sudoración nocturna.
* Necesidad de comer dulces y sensación de hambre.
* Pies hinchados y piernas débiles.
* Insomnio.
* Nerviosismo.
* Sensación de opresión en el pecho.

Parte de la tarea de mantener la diabetes bajo control, es medir con frecuencia el nivel de azúcar en la sangre. Todas las personas con diabetes deben consultar a su médico con qué frecuencia medir sus niveles de azúcar en la sangre y cuales deberían ser. En general la hipoglucemia no se manifiesta de un minuto para el otro, sino que tiene varios períodos durante los cuales la situación se va complicando cada vez más.

Período 1.

En esta etapa la persona se siente mareada, temblorosa, ansiosa, siente un vacío en el estómago, puede tener hambre o una necesidad imperiosa de comer, dolor de cabeza y sueño.

Medidas a tomar:

Hay que comer algo para subir rápido la glucosa y después medirla de nuevo. Se debe comer algo que contenga 15 gramos de carbohidratos como, por ejemplo:

* Una cucharada llena de azúcar, de miel o de mermelada.
* 3 o 4 caramelos.
* Una tableta de glucosa ( se venden especialmente para eso).
* Medio vaso o 120 c.c. de gaseosa con azúcar.

Después de comer cualquiera de los alimentos mencionados hay que medir la glucosa de la sangre. Los síntomas deben desaparecer en 15 minutos aproximadamente, si no sucede así, hay que comer de nuevo otra dosis, de los mismos alimentos y volver a medir la glucosa.

Período 2.

Si la hipoglucemia continúa se puede comenzar a experimentar pensamientos confusos, visión borrosa, decir cosas que no vienen al caso, balbucear y sentir más cansancio y mareos.

Medidas a tomar: la persona debe consumir lo mismo que se recomendó para el período 1, pero el doble de cantidad. O sea, dos cucharadas de azúcar o miel, o un vaso de refresco con azúcar. De nuevo, si los síntomas no se van en 15 minutos, hay que repetir la dosis.

Período 3.

Esta fase usualmente le ocurre a las personas que usan insulina. Estas pueden llegar a desmayarse, a tener convulsiones y, lo más peligroso, desarrollar un estado de coma.

Medidas a tomar: si se llega al periodo 3 y se pierde el sentido, hay tres cosas que la persona que este cerca debe hacer:

1) Untar miel a las encías de la persona descompuesta. Cómo no puede tragar, si le dan algo líquido o algún dulce puede ahogarse. En cambio, si se le unta azúcar o miel estos comienzan a elevar su glucosa de inmediato, al ser absorbidos por la mucosa bucal.

2) Aplicarle una inyección de glucagón, esta es una hormona cuya función es contraria a la insulina, o sea, que sube el azúcar de la sangre (el médico es quien debe dar la orden para su colocación).

3) Después de untar miel o aplicar glucagón, hay que llevarlo de inmediato al hospital o centro de salud más cercano.
Fuente: Rev Diabetes.


domingo, 28 de julio de 2013

Alcohol y diabetes (3ra parte).

Consejos para beber sin riesgos.

* Nunca beber alcohol con el estómago vacío.
* Beber sólo si el nivel de glucosa está bajo control.
* Limitar el consumo a una copa si es mujer y, a dos, si es un hombre.
* Si la glucosa baja, se la debe nivelar de inmediato.
* Hay que controlar la glucosa antes y después de beber; también antes de irse a dormir, además, se recomienda beber mucha agua y comer algún extra de hidratos de carbono de absorción lenta para evitar la bajada de glucosa mientras duerme.
* Mientras se bebe, es aconsejable tener una bebida sin calorías cerca para saciar la sed. También se pueden utilizar agua o bebidas sin calorías para diluir el alcohol.
* Es recomendable conocer los efectos que tiene el alcohol sobre el organismo para detectar el más mínimo cambio.
* Acompañar las bebidas alcohólicas con algún alimento. Puede ser algo rico en hidratos de carbono, preferentemente con fibras para mantener el azúcar de la sangre durante varias horas: pan integral, cereales o galletitas permitidas.
* No saltearse nunca una comida ni reducir la ingesta, sino se corre el riesgo de desarrollar hipoglucemia varias horas más tarde o durante la noche.
* Evitar las bebidas dulces, como el jerez dulce, los vinos dulces y los licores.
* Cuidado con las cervezas y vinos que se denominan "bajos en alcohol", "sin alcohol" o "light", pueden tener un alto contenido de azúcar.
* Las personas que tienen alguna complicación con su diabetes, como afectación en los ojos, los riñones o los nervios o tiene los triglicéridos altos, no debería probar el alcohol, ya que empeora su evolución.
* Si se sigue un plan de alimentación para perder peso o mantenerlo, se debe saber que el alcohol aporta muchas calorías innecesarias ya que no brindan ningún nutriente.
* Las inyecciones de glucagón, no sirven en casos de bajos niveles de azúcar cuando se bebe. El glucagón produce que el hígado libere más glucosa a la sangre y el alcohol interrumpe esta reacción.
* Se debe beber lentamente para que el hígado tenga tiempo de trabajar sin afectar el sistema nervioso.
* Si se combina el ejercicio y una copa de alcohol, los riesgos de tener una bajada de glucemia se incrementan, ya que el ejercicio también desciende los niveles de glucosa. Este factor hay que tenerlo en cuenta para estar preparado y prevenir la hipoglucemia.
* Cualquier persona que pierda la conciencia por ingesta de alcohol debe ser trasladada a un hospital inmediatamente ya que necesitará que le inyecten glucosa directamente en sangre.
* Para poder beber alcohol, se debe tener perfectamente controlada la diabetes.

El alcohol tomado con moderación es bueno para los vasos sanguíneos y el corazón. El "padecer" diabetes no significa que no se pueda beber, solo que hay que tener en cuenta otros factores, como el tipo de tratamiento que se realiza,si se está tratando alguna otra enfermedad y, por sobre todas las cosas, seguir las recomendaciones de su médico diabetólogo.
Fuente: Rev Diabetes.


miércoles, 24 de julio de 2013

Alcohol y diabetes (2da parte).

Cuidado con el aumento de peso.

Las bebidas alcohólicas sólo tiene calorías vacías, esto significa que aportan calorías sin dar al organismo ningún nutriente. Dependiendo del tipo de bebidas que se elija, el alcohol puede proporcionar una cantidad significativa de calorías para su consumo diario, así como también, estimular el apetito. Además, el consumo de alcohol por encima de las cantidades recomendadas puede conducir al aumento de peso. Para evitarlo, hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones.
* Utilizar los tamaños más chicos de bebida para evitar beber en exceso.
* En un festejo, suplantar las bebidas alcohólicas por las no alcohólicas.
* Pedir una jarra de agua cuando se va a un restaurante para beber en caso de tener sed.
* Evitar beber en "rondas", ya que se pierde el control de lo que se toma.
* No recargar el vaso antes de haber terminado.
* Beber cerveza light en vez de la común.
* Si se bebe por aburrimiento o estrés, buscar otras maneras más saludables de lidiar con esa situación.
* Probar algunas nuevas actividades con amigos que no estén relacionadas con el alcohol.
* Seguir la dieta al pie de la letra y si se desea incluir una copa, conversarlo con el médico o  nutricionista para que ellos informen cómo hacerlo sin poner en riesgo el peso y la salud.
Fuente: Rev Diabetes.
Gráfico: vitónica.com

lunes, 22 de julio de 2013

Alcohol y diabetes (1ra parte).

Influencia sobre la glucosa.

Partiendo de la base de que el alcohol siempre hay que beberlo con mucha moderación, por los efectos nocivos que tiene sobre el organismo, hay que aclarar un poco más el efecto que puede producir en las personas que tienen diabetes.


Cada milímetro de alcohol, al ser metabolizado en el organismo, aporta 7 kcal x ml, o sea, que  al tomar uno o dos vasos, se está aportando una cuota extra de calorías.  Si se supera esta tasa de ingesta y, puesto que no se puede almacenar, el exceso de alcohol pasa a la sangre aumentando su concentración.

El hígado es el encargado de metabolizar el alcohol. Cuando una persona con diabetes tiene una bajada de glucosa o le están bajando los niveles, el hígado es el encargado de formar glucosa, proveniente de ese depósito de carbohidratos que tiene almacenado en forma de glucógeno.

Cuando el alcohol entra en sangre, se convierte en un tóxico que el hígado intenta eliminar y aclarar, de tal forma que cuando está metabolizando el alcohol deja de metabolizar glucosa por lo que una persona con diabetes puede tener una hipoglucemia severa. También varía el efecto del alcohol en el organismo, si éste contiene azúcar o jugos de frutas adicionales, si se toma o no con alimentos o si se consumen en forma crónica o excesiva. Además, el alcohol puede incrementar la acción de la insulina o de algunos medicamentos haciendo que baje demasiado la glucosa.

Algo importante que se debe tener en cuenta es que los signos que presenta una persona cuando está pasada en copas son muy parecidos a los de una hipoglucemia, o sea: mareos, sensación de desmayo o confusión, entre otros. Por eso, se debe estar atento ya que si una persona con diabetes esta bebiendo y tiene una hipoglucemia las personas que lo rodean pueden pensar que está ebrio y no darle el tratamiento adecuado para la hipoglucemia, lo cual puede poner en riesgo su saludo incluso, su vida.
Fuente: Rev Diabetes.

viernes, 19 de julio de 2013

Viajar con diabetes (2da parte)

1. Estar muy atento a lo que se come.

Probar cosas nuevas forma parte del encanto de viajar para muchos, pero para las personas con diabetes eso puede ser desastroso. Si no se tiene la certeza de lo que se esta comiendo, simplemente hay que preguntar qué ingredientes componen una comida para poder hacer una estimación de los hidratos de carbono que se están ingiriendo. El disfrute de un momento no se puede convertir en un  lamento permanente o en una emergencia mayor.


2. Atención con las hipoglucemias.

Cambios en la actividad física, distintos tipos de comida, cambios en la rutina los pueden llevar a una baja no esperada, por lo que deben estar preparados con elementos que usan habitualmente para tratarlas (tabletas de glucosa, jugos azucarados, etc).

3. Llevar el doble de los insumos que se necesitan en condiciones normales.

Uno nunca sabe lo que puede ocurrir. Baterías para glucómetros, un glucómetro extra si se puede. Las tiras reactivas, pastillas, insulina. Todo para enfrentar una eventualidad. Hagan una lista antes de partir para no olvidar nada.

4. Si usan bombas y viajan a otra zona horaria, recuerden ajustar el reloj.

Lo mismo para los glucómetros. Será bueno consultar con su médico cual será la estrategia para enfrentar los nuevos horarios.

5. Usar una identificación médica.

Una identificación en una pulsera, o en el cuello es una buena opción. Ya sea que se viaje solo o acompañado es bueno que la gente que está cerca de uno sepa qué hacer en caso de una emergencia, qué medicamentos usa y a quien llamar si es necesario.

6. Controlar la glucemia, más que nunca.

Trasladarse largas distancias los obligará a estar sentados más tiempo del habitual, sin ejercicio de ninguna especie, lo que puede dar como resultado una hiperglucemia. Pero las actividades de turismo, como paseos, excursiones y otras, pueden tener el efecto contrario. ¿Cómo saberlo con certeza?. Sólo midiendo la glucemia.

Así como vivir con diabetes, viajar con esta enfermedad se ha hecho más fácil con el paso del tiempo. No sólo por los insumos que se pueden transportar, sino también porque en muchos países el conocimiento por parte de las personas es mayor.
Fuente: Rev Diabetes.

miércoles, 17 de julio de 2013

Viajar con diabetes (1ra parte).

Las vacaciones son los días del año destinados a desconectarse de la rutina de trabajo y la vida cotidiana y dedicarse al descanso o hacer lo que a cada uno le da placer. Sin embargo, los cuidados de la diabetes "no tienen vacaciones", es más, durante estos días hay traslados, modificación de horarios y aumento o disminución de la actividad física y cambios alimenticios y si no se toman las medidas adecuadas, ocasionan problemas que pueden llegar a alterar las vacaciones de acuerdo a sus preferencias (viajar, descansar en la playa, caminatas, etc) y cuidar bien la diabetes con una serie de recomendaciones generales.

1. Mantener la rutina en el viaje.

Horarios de partida, retrasos en el medio de transporte o cambios en la zona horaria del destino hacen que el manejo de la diabetes sea todo un desafío. Por lo mismo, es que es fundamental planificar. Una buena recomendación es llevar algunas colaciones para cubrir algún evento no esperado y mantener las horas habituales en que se come.

2. Tener siempre a mano los insumos para controlar la diabetes.

Glucómetro, hipoglucemiantes orales, kit de glucagón, tabletas de glucosa o algún hidrato de carbono de acción rápida, jeringas, e insulina entre otros. Deben estar a mano, o en un lugar de fácil acceso. En el caso del avión, en el equipaje de mano. Hay que recordar que no se puede someter a la insulina, a temperaturas extremas que pueden dañar hasta los glucómetros. En el caso del transporte de la insulina es bueno usar algún bolso térmico, pero no un pack congelado, pues la insulina se estropea si se congela.

3. Recetas y certificados.

Siempre llevar una copia de la receta firmada por el médico, con las cosas que su tratamiento requiere. En el caso de viajar al exterior, si se puede es bueno llevar una copia en el idioma del país de destino. Las personas que los acompañan también deberían llevar una copia, nunca está de más. Si necesita comprar insumos extras la receta les será de mucha utilidad, así como para mostrarla a las autoridades aduaneras para justificar el transporte de insumos.

4. Informar en el aeropuerto.

Si viajan en avión, es mejor llevar los insumos en bolsas transparentes y en sus envases originales, sobre todo los medicamentos. Eso hace que el trámite sea más fácil. Es bueno informarse con anticipación si hay alguna restricción o procedimientos que deban cumplir. Consulten directamente en su línea aérea.
Fuente: Rev Diabetes.

lunes, 15 de julio de 2013

Diabetes puede afectar la madurez sexual de los adolescentes.

Los adolescentes que no controlan la diabetes no solo corren el riesgo de quedarse pequeños en estatura, sino que también se arriesgan a no alcanzar una adecuada madurez sexual y quedarse con la voz y el cuerpo de un púber.

En esta etapa de la vida es cuando más deben cuidarse, aconseja la doctora Olga Nuñez, especialista en el tema. No obstante en este período es generalmente cuando los menores prefieren hacer lo que sus pares hacen como consumir comida "chatarra" e ir a bares o cafeterías.

"Cuando se es diabético y adolescente a la vez, estamos hablando de una etapa de desafíos porque estos muchachos enfrentan cambios emocionales y tienen que controlar su nivel de glucosa en la sangre", refiere.

Por eso, los padres deben estar atentos para que sus hijos aprendan a divertirse, sin dejar de tener en cuenta que no pueden comer y tomar las mismas bebidas en igual cantidad que cualquiera de sus amigos. Ello no implica que tengan que sentirse limitados. Los adolescentes con diabetes pueden y deben llevar una vida social activa, por lo que se recomienda pedir el apoyo de un nutricionista que les elabore una dieta variada y sin recorte de aquellas calorías que resultan necesarias para el crecimiento.
Fuente: Rev Diabetes.


viernes, 12 de julio de 2013

Lácteos: cómo consumirlos saludablemente (2da parte).

Beneficios de consumir lácteos.

Los denominados lácteos son un grupo de alimentos que deben estar presentes en la dieta, ya que aportan nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento del organismo. Además, son una importante fuente de calcio esencial para prevenir ciertos trastornos óseos de la edad madura, entre ellos la osteoporosis. Los nutrientes más importantes que aportan son:


* Proteínas: la leche de vaca contiene de 3 -3,5 por ciento de proteínas, distribuida en caseína, proteínas solubles o seroproteínas y sustancias nitrogenadas no proteicas. Son capaces de cubrir las necesidades de aminoácidos del hombre y presentan alta digestabilidad y valor biológico. Además del papel nutricional, se ha descripto su papel potencial como factor y modulador del crecimiento.

* Agua: posee un 88 % de agua.

* Lípidos: figuran entre los constituyentes más importantes de la leche. La leche entera de vaca se comercializa con un 3,5 por ciento de grasa, lo cual supone alrededor del 50 por ciento de la energía suministrada. Los componentes fundamentales de la materia grasa son los ácidos grasos, ya que representan el 90 por ciento de la masa de los glicéridos.

* Azúcares: la lactosa es el único azúcar que se encuentra en la leche en cantidad importante (4,5 por ciento) y actúa principalmente como fuente de energía. Se ha observado un efecto estimulante de la lactosa en la absorción de calcio y otros elementos minerales de la leche.

* Sustancias minerales: la leche de vaca contiene alrededor de 1 por ciento de sales. Destacan calcio y fósforo. El calcio es un macronutriente de interés, ya que está implicado en muchas funciones vitales por su alta biodisponibilidad, así como por la ausencia en la leche de factores inhibidores de su absorción.

* Vitaminas: es fuente importante de vitaminas para niños y adultos. La ingesta recomendada de vitaminas del grupo B (B1, B2 y B12) y un porcentaje importante de las A, C y ácido pantoténico se cubre con el consumo de un litro de leche.
Fuente: Rev Diabetes.
Gráfico: saluddiaria.com

miércoles, 10 de julio de 2013

Lácteos: cómo consumirlos saludablemente (1ra parte).

La alimentación es la base del tratamiento para mantener a raya la diabetes. Por esta razón, es tan importante que, tanto la persona que la padece como su entorno, cuenten con un recetario variado, rico y sencillo de preparar.

A la hora de consumir un lácteo, siempre es mejor elegir las leches y yogures descremados. Cada elemento de la lista equivale a un intercambio y contiene aproximadamente 8 gr de grasa y entre 90 y 150 calorías. La cantidad de grasa de la leche se mide como un porcentaje de la crema de leche que contiene. La leche entera contiene mucha más grasa que los de la descremada o parcialmente descremada. Por eso, es importante limitar la elección lo más posible, entre los derivados de la leche entera.


La leche es la principal fuente de calcio para los huesos y es necesaria para el metabolismo normal de los mismos. El yogur también es una buena fuente de calcio. El yogur y la leche en polvo contienen distintas cantidades de grasas. Hay que leer las etiquetas  de la comida para saber exactamente el contenido de grasa y calcio de estos productos. La leche puede consumirse de distintas formas, por ejemplo, bebida o agregada a los cereales y otros alimentos. Se pueden hacer alimentos con mucho sabor como por ejemplo, flan sin azúcar y otros preparados con leche. También, se le puede dar sabor al yogur mezclándolo con uno de los intercambios de frutas.

La leche y el yogur descremados son saludables para todos, incluyendo a las personas con diabetes. La leche y el yogur proporcionan energía, proteínas, calcio, vitamina A, así como otras vitaminas y minerales. Por eso, tomar leche descremada todos los días y yogur descremado es muy saludable. Estos contienen menos grasas totales, menos grasas saturadas y menos colesterol. El número de porciones que se aconsejan consumir es entre 2 y 3 y, muchas veces, depende de las calorías que cada persona necesita consumir y de su plan de tratamiento para la diabetes.

Ahora bien, en el caso de las mujeres embarazadas o que están amamantando se deben ingerir cuatro o cinco porciones de leche o yogur todos los días.
Fuente: Rev Diabetes.


lunes, 8 de julio de 2013

Porotos, un aliado para controlar la glucosa.

Ciertos alimentos son particularmente saludables para los diabéticos ya que ayudan a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre y reducen el riesgo de trastornos relacionados, tales como las enfermedades del corazón. Los porotos contienen altas cantidades de fibra dietética soluble y son parte de un alimento vegetal que el cuerpo no puede digerir o absorber, pero que ayuda a reducir el colesterol y la glucosa. No importa la variedad que se elija, los porotos son ricos en fibra, magnesio y potasio.

Beneficios para los diabéticos.

* Los porotos son fuentes de carbohidratos complejos, proteína, vitaminas, minerales y fibra. Además, tienen un bajo contenido de grasa y,  por ser un alimento de origen vegetal, no tienen colesterol.

* Los carbohidratos complejos ofrecen la ventaja de que se absorben más lentamente que los simples (azúcar, dulces, confites, etc) y, por lo tanto, no generan aumentos abruptos en los niveles sanguíneos de azúcar. Aspecto fundamental en la alimentación de personas diabéticas.

* La proteína vegetal que aportan los porotos es de menor calidad que la que aportan alimentos de origen animal, no obstante, si se combinan los porotos con granos como arroz, maíz o trigo, se va a obtener una proteína de alta calidad.

* En relación con las vitaminas , los porotos son fuente de tiamina, riboflavina, niacina y ácido fólico. Las tres primeras son necesarias para la producción de energía. Por su parte, al ácido fólico es fundamental para la formación y maduración de las células, por lo que es fundamental antes y durante el embarazo, para prevenir defectos del tubo neural.

* Además, este alimento es fuente de hierro, no obstante, el hierro de origen vegetal se absorbe en menor cantidad que el de origen animal. Para contrarrestar esta característica, se pueden acompañar con alimentos que contengan gran cantidad de vitamina C, tales como ensaladas aderezadas con limón, tomate o frutas naturales.
Fuente: Rev Diabetes.

sábado, 6 de julio de 2013

Como afecta la diabetes a las relaciones familiares (3ra parte).

La adaptación de la familia al diagnóstico de la diabetes es muy importante. El proceso de la enfermedad crónica requiere una adaptación de toda la familia a la nueva situación. Esto conlleva un desgaste que puede suponer que se desencadenen situaciones de conflicto y, a veces, de enfermedad de otros miembros. La relación ante una enfermedad crónica no es igual en todos los casos. La mayoría de los pacientes y sus  familias se adaptan bien a la nueva situación y, a pesar de las tensiones y reestructuraciones que exige, son capaces de reorganizarse e incluso fortalecer sus lazos.

Los miembros de la familia necesitan educación, igual que el paciente, para ayudarlo a hacer posible los cambios de la vida y el soporte necesario. Es especialmente importante que toda la familia que viva con el paciente entienda las demandas que exige el cuidado de la diabetes.

Frecuentemente los miembros de la familia funcionan como apoyo en la enfermedad, ofreciendo estímulo y brindándole ayuda cuando lo precisa, pero es importante recordar no juzgar. Es decir, cuando una persona de la familia tiene una enfermedad crónica, es la familia y en especial un miembro de ella, generalmente la madre, esposa, hijos, que pasa a ser "la cuidadora o el cuidador principal" del paciente, sobre todo si el paciente está en las edades extremas de la vida (niñez o ancianidad).

Sin embargo, no siempre se da esta situación de involucrarse positivamente. Hay casos en los que el grupo familiar no se puede adaptar y lo expresa, básicamente, de dos maneras:

1. Indiferencia: pueden no ser el soporte para el paciente, saboteando los esfuerzos del paciente o poniendo obstáculos para el buen manejo de la diabetes. Esta conducta, con frecuencia, es característica del miedo, la negación y la falta de educación.

2. Sobreprotección: cuando la familia es extremadamente protectora y fomenta la dependencia absoluta.
Fuente: Rev Diabetes.

jueves, 4 de julio de 2013

Cómo afecta la diabetes a las relaciones familiares (2da parte).

La aparición de la diabetes sitúa al sistema familiar ante una situación nueva e inesperada. Conlleva la carga emocional de una enfermedad que no  se "cura": que precisa tratamiento de por vida; que exige cambios en los hábitos de vida, tanto en el sentido dietético como en el del ejercicio físico; con las complicaciones que pueden ir surgiendo, originando una incapacidad que sobrecarga aún más a las personas del ámbito más cercano.



Cuando se recibe el diagnóstico, cada familia procesa toda la información según sus propias creencias acerca de la enfermedad y las experiencias previas que posea acerca de la diabetes. Posteriormente ponen en marcha los recursos con los que cuenta (cohesión, capacidad de adaptación, de apoyo y de organización) , buscando en caso de ser necesario apoyo externo para conseguir un equilibrio que asegure un normal funcionamiento de la familia.

En muy pocas enfermedades está tan condicionado el éxito terapéutico a la actitud del paciente, al apoyo familiar y a la relación médico/paciente como en la diabetes. El impacto de la diabetes sobre el adulto y su familia depende de la fase del ciclo vital en la que se establezca el diagnóstico. En cualquiera de ellas, la respuesta del paciente frente a la diabetes se da de acuerdo a sus creencias y espectativas con respecto a la enfermedad crónica o, más aún, con la pérdida de la salud.

* Cuando la pareja no tiene hijos puede que aparezcan planteos acerca de la conveniencia de paternidad. A los padres les preocupa que sus hijos puedan "heredar" la diabetes. Si el paciente es mujer le preocupa el posible impacto sobre embarazo, su salud y la de su bebé.

* En el caso de la diabetes gestacional se plantea el impacto emocional que pueda provocar una enfermedad que entienden que es "provocada" por el embarazo y el miedo a sus posibles consecuencias.

* El diagnóstico de diabetes en un hijo se vive como un cataclismo. Se crea un clima de drama y abatimiento, de rechazo y agresividad; provoca en los padres reacciones emocionales intensas incluyendo ansiedad, depresión y culpa, que puede llevar a una importante disfunción familiar.

* La aparición de diabetes tipo 2 o de sus complicaciones es más común en la cuarta etapa del ciclo vital familiar y suele vivirse con más tranquilidad y madurez. Esta se inicia con la salida del primer hijo del hogar, cuando los cónyugues ya están alrededor de los 50 años.
Fuente: Rev Diabetes.

martes, 2 de julio de 2013

Como afecta la diabetes a las relaciones familiares (1ra parte).

La diabetes es una enfermedad crónica que puede alterar la dinámica del grupo familiar. Está demostrado que los pacientes con padecimientos crónicos responden mejor a los requerimientos del tratamiento cuando tienen a su pareja y/o a su familia como factor protector y que los mismos colaboran en sobrellevar las dificultades que pueden presentarse. Esta  situación "ideal" no es fácil de lograr, pero tampoco es imposible.


Las reacciones de la familia ante la presencia de una enfermedad dependen de varios factores: del tipo de  familia, la cultura y la educación de cada miembro; del desarrollo familiar y de las ideas sobre la salud frente a enfermedades específicas y su tratamiento. Ante el diagnóstico de diabetes, con su condición de cronicidad y que exige modificaciones en los hábitos y el modo de vida de uno de los miembros, la familia debe movilizar sus mecanismos de adaptación hasta recuperar el equilibrio amenazado. El factor común de todas estas situaciones es la necesidad de que todos los miembros del grupo se adapten al cambio de situación y adopten nuevas formas y, a veces, nuevos roles.

La diabetes como enfermedad crónica reviste especial importancia por las dificultades que enfrenta el paciente para llevar a cabo su tratamiento para lograr el control metabólico y prevenir sus múltiples complicaciones. Además de la ingesta de medicamentos o la aplicación de insulina se requieren otras medidas de control: la alimentación equilibrada, el mantenimiento del peso, la realización de actividad física, vigilancia y aseo adecuado de los pies y el cuidado de la salud en general.
Fuente: Rev diabetes